El
mejor momento para tomar decisiones trascendentes.
Por Salvador Rodríguez Rubio
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Como ya sabemos esta temporada es propicia para la reflexión, para analizar lo que hemos logrado y sobre todo lo que queremos
lograr tanto en lo personal, lo
familiar, profesional y organizacional. Nos llenamos de bendiciones, la mayor
parte de las personas que nos encontramos nos desean y les deseamos
Felicidades, accesamos a estados emocionales que nos enaltecen y nos llenan de
fuerza extra, tanto que en lo personal, lo más común es que iniciando el año, quiero comenzar un mejor régimen alimenticio, realizar
actividades deportivas, bajar de peso, mejorar la salud, modificar
positivamente el carácter, el comportamiento, además,
mejorar nuestras relaciones con las personas en nuestros diversos contextos… y
todo esto serán sólo “buenos deseos” y “buenas intenciones”, es un gran inicio
y no está mal, la cuestión es ¿cómo lograr avanzar? y no quedarnos sólo en el nivel
de las buenas intenciones; interesante será detectar e implementar algo más de
estructura en el logro de objetivos, podemos comenzar por identificar:
- ¿Cuál será el primer paso a seguir?
- ¿Cuáles serán los siguientes pasos en los próximos días?
- ¿En quién puedes apoyarte?
- ¿Cómo lo implementarás?
- ¿Tienes una lista de las acciones específicas a considerar?
- ¿Cuándo podrás escribir más a detalle sobre ellas?
- ¿Me enviarás un mail con preguntas sobre tu objetivo?
- ¿Estás completamente comprometido? ¿Del 0 al 100 en que %?
- ¿Consideras que alguien se puede interponer? (En el logro de tus objetivos)
- ¿Necesitas otro recurso para esta semana?
- ¿Cómo iniciarás?
- ¿Cuándo es el tiempo propicio para comenzar?
- Ya pasado el tiempo ¿Cómo sabrás que te estás acercando a tu objetivo?
- ¿Cómo podrás registrar tus acciones de logro?
Chequeo
ecológico
Hagamos un chequeo ecológico, de pensamientos, emociones, conductas, comunicaciones…
respecto a los objetivos, es como aprender a dar un paso atrás de nuestro
“pensamiento-sentimiento-acción” y checar la experiencia. Hagámoslo en términos
de si:
·
¿Está
formulada en términos positivos?
·
¿Depende
de mí en un gran %?
·
¿Es
saludable o insana?
·
¿Me
empodera o me debilita?
·
¿Engrandece
la vida o crea limitaciones?
·
¿Incremente
el estar lleno de recursos o sabotea mis esfuerzos?
·
¿Es
trascendente o sólo es un trofeo?
·
¿Qué vas a hacer para que _______ sea
real en tu vida?
Ahora, después de considerar lo anterior y observarte en un estado de
auto-reflexión, también podrás formular un “meta-objetivo”, (y si lo deseas
revisa las preguntas anteriores con este nuevo objetivo en mente) un gran
objetivo estructurado por una lista de metas conectadas a un gran proyecto
existencial sólido. y no sólo desear como queremos vivir los próximos 365 días.
Para muchos estos días se convierten en solo los primeros 60 días de cada año,
pues en el mes de marzo la concentración pasa de lo importante a lo urgente. Si
queremos obtener resultados diferentes necesitamos generar acciones distintas,
en lugar de solo hacer un pliego petitorio de buenos deseos y/o propósitos de
año nuevo, que en muchos casos dejamos a la suerte, como: ojalá tenga un buen
año, ojalá disminuya la inseguridad, ojalá me den un aumento de sueldo… sólo con
la esperanza de tener un buen año, seguro no será suficiente.
Retomemos nuestro poder personal y generemos acciones nuevas que dependan
de lo que nosotros podemos hacer, desde nuestro metro cuadrado, desde nuestra responsabilidad,
considerando la palabra responsabilidad con un significado distinto,
pues en lo personal esta palabra me conectaba a el castigo “pagar los platos
rotos”, a “ser responsable de los daños que se causen” que a la “Habilidad
de Actuar”. Resignificarlo tiene soporte al descomponer la palabra en dos
“Respons-abilidad”
- “respons” igual a “respuesta” equivalente a “Acción”
- “abilidad” agregamos “h” para que sea “Habilidad” “Habilidad de Actuar”
Cambiando el significado limitante, genera poder, pues ahora podemos
concentrar nuestras capacidades de acción más que en el temor a equivocarnos.
Atrévete a entrar en matrices de curiosidad y proyectar nuevos
planteamientos de ese futuro que sí quieres en tu vida, (a 3, 5 y 10 años)
visualiza como sería si “Tu” generas tal o cual acción para vivir cada año de tu
vida como la quieres (sin límites), vivirlo percibiendo como se cumplen esos ciclos
de 365 días compuestos de objetivos que conforman un gran objetivo trascendente
en nuestra vida.
¿Y cuál es el
mejor momento?
Este es el mejor momento para tomar decisiones trascendentes, que le den
sentido a tu vida, que sea un “proceso” de Tendencia Actualizante, como cambiar
marcos referenciales sobre tú forma de “aprender a hacer”, sobre tus
“capacidades”, sobre tus “intereses”.
No se trata de un punto de partida, ni de una meta a alcanzar, pues no
estás en un punto “0” en tu proceso de aprendizaje y logros, seguramente este comenzó
hace años, el asunto es reajustar observando tus capacidades y estrategias de
logro, analizar que te ha funcionado con anterioridad, y actuar en consecuencia para afinarlas, no es
enjuiciar si lo que has hecho hasta ahora es bueno o malo, positivo o negativo,
el asunto es que estás dónde estás, pues
has dedicado tiempo y energía para convertirte en la persona que ahora
eres.
Ubicarnos desde una perspectiva diferente, que permita “desapegarnos” de la ansiedad que
produce el “lograr el estándar social de
ser capaz”, estandarizado en el “tener y no en él Ser”. El desapego
siempre será algo bueno que permita dejar atrás la obsesión. Nos da la oportunidad
de observar no sólo la reacción de “aprobación o reprobación” de los demás en el
resultado inmediato, además nos damos cuenta del proceso de nuestras acciones efectivas,
que conducen a un incremento del desempeño y con ello el logro de objetivos (responsabilidad=mi capacidad de acción).
Considerando que no hay fracasos, que solo existen resultados y observando
los resultados objetivamente “feedback”, es como nuestro actuar se modifica,
preguntémonos sí ¿nuestras “acciones” están siendo efectivas conforme a lo que
deseamos? ó ¿nuestras acciones no están siendo efectivas?, observar sin
juicios, observar el proceso, identificar qué resultados se obtuvieron, y ahora
ya podemos objetivamente modificar “acciones en el proceso” de acuerdo a lo esperado,
y mucho antes de que el tiempo se nos agote, que llegue la fecha fatal..
En este proceso de focalizar nuestras “acciones” efectivas, ahora con objetividad,
observemos como podemos percibir que las pequeñas acciones conforman un gran
objetivo, observemos el concepto de “La felicidad”, como ejemplo. Deseamos felicidad
en más ocasiones de las que podemos darnos cuenta, inclusive habrá ocasiones en
las que hemos deseado felicidades fuera de contexto, como si el sólo mencionarlo
tuviese ese gran poder de lograr que la felicidad aparezca como por arte de
magia, que fácil sería si así fuera, (dame mucho mas felicidad que ando bajo), hay momentos en los que se dice que somos felices,
cierto? ¿Qué tan real será? será que sólo estamos contentos, alegres…
Redefine el
concepto y Ayúdate respondiendo las siguientes preguntas:
§ ¿Qué es la felicidad para ti?
§ ¿Qué significa felicidad?
§ ¿Dónde aprendiste a darle valor a ese
significado?
§ ¿De quién lo aprendiste?
§ ¿Qué lo sustenta?
§ ¿Qué tan cierto es para ti?
§ ¿Cómo compruebas que es felicidad y
no algo más?
§ ¿Quién evalúa la felicidad?
§ ¿Cuáles son los elementos a evaluar?
§ ¿La felicidad es un estado?
§ ¿Es un lugar?
§ ¿Es un instante?
§ ¿Es un proceso?
§ ¿Es un camino?
Intencionalidad
positiva
Toda acción humana tiene una intencionalidad positiva, al menos en su
origen y desde la perspectiva de quien lo dice y cuando nos aplicamos con
virtud a lo que hacemos el fin se cumple y sobreviene entonces La”Eudaimonía”
(Estado de plenitud del Ser según Aristóteles) tal plenitud es el bien supremo
y a él se llega a través de nuestras acciones.
Concepto
liberador
¿Qué es la felicidad? Pues de acuerdo a lo anterior la felicidad será una
consecuencia, el resultado de una misión bien cumplida, un razonamiento será
que la felicidad consistirá en el fruto de una manera de actuar. La felicidad
será el producto, no el punto de partida, ni meta por alcanzar. No está
sustentada en el comportamiento o el actuar de las otras personas en nuestros
contextos, no es un merecimiento ni algo que se nos deba, no es producto del
azar.
En lo personal esta concepción de la felicidad inclusive es liberadora. Retomando
el desapego ahora desde esta perspectiva podemos dejar atrás la ansiedad por
ser felices, nos permite olvidarnos de las expectativa externas por el
resultado de nuestras acciones y nos conduce a la responsabilidad, nos
permitirá estar en paz sabiendo que hemos actuado de acuerdo a nuestras capacidades
y necesidades reales (no a los deseos), coherente con nuestras
prioridades y valores, la consecuencia de esto es lo que nos ayuda a estar en
paz, en armonía, el resultado no es tan importante, no estamos trabajando en
base a un premio o castigo, lo que importa es que la consecuencia. Seamos
realistas no es plantearse un gran objetivo, un gran sueño, se dice que tenemos
todo lo que tenemos por qué lo hemos pedido y no tenemos lo que queremos por
qué lo hemos dejado de pedir y entonces, pida, cierto? Sí, claro el asunto es hacer
peticiones, sólo un pequeño detalle, necesitamos convertirnos en oferta para
recibir eso que estamos pidiendo, es decir cuáles son mis recursos y
cuál es mi contexto para formular peticiones y alcanzar mis sueños, es actuar
en consecuencia.
Un significado
no puede ser limitante, lo limitante es no poder cambiarlo
Confrontarnos con estas percepciones contrastantes de cambio de
significados puede ser un choque tremendo, también puede ser el arte de sacar a
la luz algo que puede ser incómodo o hasta amenazante, si logramos confrontar
esos y otros significados hablará tan bien de nosotros que ahora será nuestro
apoyo, un gran aliado, y seremos más accesibles si nos permitimos hacerlo cada
vez con más consciencia para todas esas otras cosas que a este momento hemos ignorado.
Desafiar nuestros “significados únicos” son nuestros grandes límites.
¿Quieres
saber más al respecto contáctanos salvador@actions.com.mx Meta-Coach Salvador
Rodríguez Rubio. Facilitador en Desarrollo Humano. Actions
Strategies & Change S.C.
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